Llega un paciente a ver a doctor, la sala de espera está llena de gente esperando y la recepcionista tiene cara de malos amigos
- Buenos días, señorita!
 
- Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor ?
 
- Tengo un problema con mi pene
 
Algunos pacientes se rieron
- ¡Usted no debería decir cosas como esas delante de la gente!, dijo la recepcionista muy irritada
 
- ¿Por qué no? Usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije,
 
- Podría haber sido más disimulado y decir por ejemplo que tenía irritado el oído y discutir el problema con el Doctor más tarde en privado.
 
- Y Ud. no debería hacer preguntas delante de extraños, si la respuesta puede molestar.
 
- Vea señor, ¡salga y vuelva a entrar!
 
- Buenos días, señorita!
 
- ¿Sí? preguntó la recepcionista en tono socarrón
 
- Tengo problemas con mi oído
 
- Y… ¿qué le sucede a su oído, señor?”
 
- ¡Que me arde al mear carajo!
 
Gracias a Ricardo