En un bote a la deriva, se encontraban unos náufragos que tenían varios días sin comer. De improviso, Lulo saca su cuchillo y comienza a gritar desesperado:
Sus compañeros, alarmados al ver que está a punto de mutilarse, le ruegan:
Lulo, conmovido por las palabras de sus compañeros, suelta el cuchillo diciendo:
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