Una hermosa tarde primaveral, Tarzán estaba disfrutando los paisajes de la selva y se paseaba de árbol en árbol colgándose de las lianas, en eso una de las lianas se rompió y Tarzán cayó aparatosamente al suelto.
Quedó inconsciente y los animales corrieron en su ayuda, lograron levantarlo y llevarlo a una posta médica.
Después de varios días en estado de coma Tarzán despertó, sorprendido, desorientado y rodeado de médicos y animales.
- ¿Qué me pasó? Preguntó
- Tarzán, dijo el doctor, tuviste un serio accidente pero con mucho esfuerzo hemos logrado que te recuperes
- ¿Qué tan serio?
- Bueno, al caer, una rama te sacó un ojo pero te hemos injertado un ojo de águila y con él podrás ver desde muy lejos; con el golpe se rompió tu brazo derecho y lo hemos reemplazado con un brazo de gorila y tandrás una fuerza descomunal; lo más difícil fue conseguir un pene para remplazar al tuyo que quedó destrozado, nos tomó mucho tiempo y lo hemos reemplazado con la trompa de un elefante bebé.
- ¿Y todo funciona bien? Preguntó Tarzán
- Si, hemos hecho muchas pruebas y todo ha quedado a satisfacción. Ahora puedes irte y regresa en dos semanas para ver los resultados.
Y Tarzán se fue muy contento con su nuevo cuerpo...regresó a las dos semanas...
- Veamos Tarzán, cuéntatos como te ha ido.
- Pues verá Doctor, con el nuevo ojo puedo ver a los animales hasta a dos kilómetros y con mi súper fuerza de gorila los puedo vencer a todos, el único inconveniente es con la trompita de elefante bebé, cada vez que ve un maní lo coge y me lo mete al trasero!