Una pareja de ancianos entra en un restaurante, piden el menú y ambos ordenan el mismo plato, arroz con pollo.
El mozo toma la orden y a los pocos minutos regresa con la comida.
El anciano empieza a comer mientras la señora solamente lo mira pero no come.
El mozo, después de un momento observa esto y se preocupa pensando que quizás la comida servida a la señora no está buena o muy fría pero decide no actuar y se lo comenta al cocinero.
Éste también observa la situación y se acerca a ellos.
- Perdone señora, le pregunta, ¿La comida no es de su agrado, desea que se la cambie o que la caliente?
- No, no, responde ella
- Perdone mi curiosidad ¿Porqué no la come entonces?
- Es que estoy esperando que mi esposo termine para que me preste su dentadura!