La gente gritaba desesperada y no atinaba a hacer nada.
En eso un fornido motociclista que pasaba cerca corrió hacia la jaula y le propinó un tremendo golpe a la nariz del león, éste retrocedió y soltó a la niña.
En medio de aplausos, éste devolvió la niña a sus asustados padres.
Un periodista había visto toda la escena y se acercó al motociclista:
- Oiga amigo, lo felicito, es usted todo un héroe, qué prueba de coraje y valor
- Oh. no fue nada, total el león estaba detrás de la jaula
- Veo que usted lleva una insignia de un club de motociclistas
- Si efectivamente, formo parte de un club Israelí
- Mañana lo publicaré en mi periódico, se lo prometo
Al día siguiente la noticia decía así
"Judío golpea a inmigrante africano para robarle el almuerzo"