De Médicos (Pastillas para dormir)

 

Una señora de 86 años pide una cita para ver al doctor para un chequeo general, pero el doctor que siempre la atendía había salido de viaje y la recepcionista le indica que la vería un médico jóven y como nunca antes la había visto necesitaría que traiga una lista de las medicinas que tomaba.

Llega el día de la consulta

• Buenas tardes doña Gumercinda, saluda el doctor, ¿Trajo usted la lista de las medicinas que toma?

• Aquí tiene doctor, responde la señora y le alcanza un papelito

El médico revisa la lista de medicinas y se sorprende al notar que a la anciana le habían recetado anticonceptivos.

• Perdone señora, dice el doctor, he notado que a usted le han recetado anticonceptivos pero no entiendo porqué

• Ah! son para ayudarme a dormir

• ¿Ayudarla a dormir?

• Efectivamente, responde la anciana

Preocupado el jóven doctor se pone a revisar sus libros de medicina y los vademécums de prescripciones y componentes químicos y no encuentra nada en los anticonceptivos que puedan ayudar a dormir

• Perdone señora, no encuentro en las pastillas ningún componente para ayudarla a dormir, ¿Cuántas toma diariamente?

• ¡Oh no! Yo no las tomo, en las mañanas las muelo y se las pongo en el jugo de naranja a mi nieta de 16 años y duermo tranquilamente

De Matrimonios (Un mal día en la Corte)

 

Un juez estaba interrogando a una señora respecto a su divorcio pendiente.

El juez preguntó a la señora: 

• ¿Cuál es el motivo de su divorcio?
• Alrededor de cuatro acres y una bonita y pequeña casa en medio de la propiedad con un arroyo .
• No, dijo el juez, quiero decir, ¿cuál es la base de este caso?
• Está hecho de concreto, ladrillo y mortero.
• Quiero decir, continuó el juez, ¿cómo son sus relaciones?
• Tengo una tía y un tío y 12 primos que viven aquí en la ciudad, así como los padres de mi esposo.

El juez tomó un respiro profundo y le preguntó 

• ¿Tiene usted algo de rencor?
• No, tenemos una cochera para dos automóviles y nunca hemos necesitado una porque no tenemos un automóvil.
• Por favor, intentó de nuevo el juez, ¿hay alguna infidelidad en su matrimonio?
• Sí, tanto mi hijo como mi hija tienen equipos de estéreo. No necesariamente nos gusta la música, todo ese hip hop y el rap, pero parece que no podemos hacer nada al respecto.
• Señora, ¿su esposo alguna vez la golpeó?
• Sí, él se levanta todas las mañanas antes que yo y hace el café.

Finalmente, en frustración, el juez preguntó: 

• Señora, ¿por qué demonios quiere divorciarse?
• Oh, yo no quiero el divorcio, respondió ella. Nunca quise divorciarme, pero mi marido sí. El tonto dice que no puede comunicarse conmigo.

De Oficinas (El nuevo gerente)

 

Lamentablemente el dueño de una empresa había nacido sin orejas, aunque había tenido mucho éxito en los negocios, ese problema le molestaba muchísimo.

Un día, necesitaba contratar un nuevo gerente para su compañía, y tenía tres personas para entrevistar:

El primero estaba  bien, conocía todo lo necesario para desempeñar el trabajo y era una persona muy interesante.

Pero, al final de la entrevista, el dueño le preguntó:

• ¿Ha notado usted algo especial en mi persona?"

• Oh si, claro. No pude evitar fijarme en que usted no tiene orejas",

Al dueño no le gustó en absoluto esa demostración de franqueza, y echó al candidato de su oficina.

La segunda entrevista era con una mujer, y ella era mucho mejor que el primer candidato.

Pero luego el dueño le hizo la misma pregunta:

• ¿Qué ve usted de diferente en mi?.

• Bueno, contesto ella, tartamudeando, "a usted le... faltan las orejas".

El dueño se enojó mucho y la saco a gritos de su oficina.

El tercero y último de los entrevistados era el mejor. Era un joven que hacía poco había obtenido su Master, era muy inteligente, tenia excelente presencia y parecía ser un mejor hombre de negocios  que los dos anteriores juntos.
 

El dueño estaba ansioso, pero igualmente continuó con la rutina y  le hizo la misma pregunta:

• ¿Tengo algo de diferente respecto a los demás?... 

Para su sorpresa el joven le contestó:

• Por supuesto que sí, usted usa lentes de contacto, ¿verdad?".

El dueño quedó asombrado y se dio cuenta que estaba frente a una persona increíblemente observadora...

• ¿Como pudo usted saberlo?, le preguntó.

El joven se empezó a reír y le contestó:

• ¡¡ Obvio !! ¿Donde mierda se va a colgar los anteojos si no tiene orejas?.