Espera un poco pero no pasaba ningún vehículo.
Cae la noche y se desata una tormenta terrible.
La mujer estaba desesperada, sin saber que hacer y empieza a caminar sin rumbo definido.
A las pocas horas ve a lo lejos una luz y llena de esperanza se dirije hacia ella.
Finalmente llega exhausta, completamente mojada y hambrienta.
Llama a la puerta y abre una pareja mayor
- Pase, por favor, entre, déjenos ayudarla.
- Gracias a Dios, responde la dama
Luego de tomar un baño y de tener su ropa limpia y seca los dueños de casa le ofrecen una deliciosa cena.
Llega la hora de dormir...
- El problema, dice el señor, es que tenemos una sola cama así que tendrá que dormir en el suelo
- No hay problema, responde la dama
- ¡De ninguna manera! dice la señora de la casa, nuestra cama es muy grande y los tres cabemos en ella y para evitar problemas mi esposo dormirá a un lado, yo en el centro y usted al otro lado
Y se acuestan a dormir los tres.
A media noche el señor se levanta para ir al baño y de regreso en la oscuridad se mete equivocadamente al otro lado de la cama, al lado de la visitante.
Mueve el brazo el señor y toca un muslo femenino...
Lo mueve más y toca vello púbico...
Sigue moviendo el brazo y llega a una zona tibia y húmeda
Pensando que era su esposa, pregunta
- Inés, Inés,¿eres tu Inés?
- No, no soy Inés pero allí es