CARTA DE LA ABUELA MARIA ISABEL:
Querida Ann Elizabeth, el otro día tuve una experiencia religiosa increíble que quiero compartir contigo.
Fui a la librería de la Parroquia, y allí encontré una calcomanía mu bonita para el auto que decía:
'TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS'.
Dado que había tenido un día muy malo (se me rompio una uña), decidí comprarla y pegarla en el parachoques de mi coche.
Al salir maneje un poco repido porque queria llegar pronto al Dpto. de Augustito para entregarle un paquetito, pero me dije “no vayas tan rapido” porque ya estaba peligrosamente en las 25 MPH.
Entonces, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicadoy peligroso, con muchos carros, microbuses, etc., Tu sabes como es el trafico por aquí.
La temperatura afuera del carro era espantosa con mas de 37 grados celcius (37º C =98.6ºF), y además era la hora de salida de las oficinas (y la pobre gente siempre apurada).
Allí me quedé parada (porque la luz estaba roja), pensando en lo bueno que es el Señor y en todas las cosas buenas que nos ha dado.
No me di cuenta que la luz se había puesto en verde, pero lo lindo es que descubrí que muchos otros tambien aman al Señor (sobre todo los que estaban detras mio en la pista), porque inmediatamente comenzaron a tocar sus bocinas....
!!! Fue maravilloso ! ! !
La persona que estaba detrás de mi auto era sin duda la más religiosa, ya que tocaba la bocina y ademas sin parar gritaba:
'Dale, por el amor de Dios...!!!'. 'Dale, por el amor de Dios...!!!'.
Sin duda, él era tambien, un lider natural, y te repito gracuas a Dios, un lider sumamente religioso de los que ya no hay muchos.
Dirigidos por él, todos hacían sonar su bocina.
Yo les sonreía y los saludaba con la mano a través de la ventanilla, totalmente emocionada.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular “levantando sólo el dedo medio de la mano”.
Le pregunté a Alexito mi otro nieto, que estaba conmigo, qué quería decir ese saludo.
Me contesto que era un 'saludo hawaiano' de buena suerte.
Entonces, yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera.
Mi nieto se doblaba de la risa (tu sabes cono es Alexito), totalmente feliz, porque supongo, se daba cuenta de la bella experiencia Religiosa que yo estaba viviendo.
Dos hombres de un microbus cercano (el chofer y su cobrador), se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi coche (creo que para rezar conmigo ó para preguntarme a qué iglesia voy), pero tristemente en ese momento vi que la luz estaba verde y para no interrupir el trafico tenia que arrancar.
Salude entonces con el “saludo Hawaiano” que acababa de aprender, a todos mis hermanos y hermanas y pasé el semáforo.
Después de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido.
Pense … “ tengo que hacer algo al respecto”.
Por lo tanto, paré el coche, me bajé, saludé a todos con el “saludo hawaiano” por última vez y me fui.
Mi nieta linda, hoy estoy feliz ...
Estoy rogando a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres que compratieron hoy conmigo el Amor de Dios y por todos Uds., mi familia por supuesto.
Un Besote,
Tu mamáma MERICITA
Gracias a Adán
