Estaban dos amigos hablando y uno de ellos le dice al otro:
- ¿Sabes lo que me pasó anoche? Llego a mi casa, entro en mi dormitorio y me encuentro a mi mujer en la cama con un negro!!!
Le grité:
- ¡Oye, negro! ¿Qué estás haciendo? ¡Fuera de mi casa ahora mismo!
- Mira, cuando el negro se levantó de la cama, (Medía casi dos metros y tenía un badajo como la manga de un abrigo) me cogió del cuello, y agarró un lápiz de labios que había en la mesita
- ¿Te pintó los labios para que parezcas mujer?
- No, pintó una raya en el suelo, y me dijo:
- ¡Como pises esa raya, te mato!
¡Y siguió cepillándose a mi mujer!
- ¿Y tú no hiciste, nada? ¿Te quedaste de brazos cruzados mientras se tiraban a tu mujer? - Preguntó el amigo.
- ¡No seas huevón! ¿Por quién me tomas? Cuando el negro no miraba, ¡Yo pisaba la raya!