Una atractiva mujer se dirige hacia el bar de una taberna rural y le hace unos gestos al cantinero, el cual se acerca a ella inmediatamente.
Ella le hace señas para que acerque más su cara.
Cuando está cerca, gentilmente le empieza a acariciar su espesa barba.
- ¿Eres el administrador de este lugar?, le dice mientras le acaricia la cara con las dos manos.
- Realmente, no.
- ¿Puedes decirle que venga?. Necesito hablar con él, le dice ella mientras sus manos siguen acariciando su barba y su pelo.
- Me temo que no voy a poder, dice respirando excitado, ¿La puedo ayudar en algo?
- Sí puedes, necesito que le des un mensaje, dice ella, mientras le introduce dos de sus dedos en la boca y deja que él los chupe suavemente, ¡Dile a ese huevón que no hay papel higiénico en el baño de las señoras!.