Una señora londinense de muy rancia alcurnia estaba aburrida de su vida en la gran ciudad y decide irse de viaje en busca de aventuras.
Conversa con su esposo, el ilustre Mr. Smith y él la convence de viajar a Sud África ya que allá las personas hablan Inglés y sería más seguro para ella.
Así, la señora Smith se embarca para Sud África.
Al llegar conoce a un guía alto, moreno, muy fuerte quien la lleva a su primer viaje por el campo.
En el transcurso del paseo, la señora y el moreno se sienten mutuamente atraídos y estando solos en el amplio terreno tienen varios encuentros sexuales que dejan a la señora Smith totalmente encantada y exhausta.
- My love, le dice la señora al moreno, nunca había tenido sexo con alguien tan bien dotado como tú ¿Cuánto mide tu "cosita"?
- 35 centímetros, humildemente, respode el moreno
- My love, dice la señora, hemos pasado una semana maravillosa pero ni siquiera se tu nombre.
- Es que me da vergüeza decirlo y usted se va a burlar
- Anda tontito, ya no hay secretos entre nosotros, vámos, dímelo
- Bueno, sucede que antes de yo nacer mis padres esperaban una niña y me pusieron un nombre de mujer
- ¡No importa, dime tu nombre!
- ¡Nieve!
- ja ja ja se ríe la señora
- ¡Ya vé, le dije que se iba a burlar!
- No, no, es que cuando mi esposo me pregunte cómo me fué, le diré que ¡Estuve toda la semana con 35 centímetros de nieve!