En la noche víspera del año nuevo un matrimonio estaba en su casa y se disponian a cenar cuando escucharon un ruido muy fuerte en el patio posterior y salieron a ver que ocurría.
Para su sorpresa una nave espacial pequeña había aterrizado en su patio y de ella descendieron dos extraterrestres de apariencia similar a la nuestra.
Se explicaron que venían de Marte y que habían observado que esa noche del año la gente se portaba de manera extraña al resto del año y querían la oportunidad de pasar esa noche con los terrícolas para observar de cerca el fenómeno.
La pareja aceptó y los invitó a pasar a la casa.
Cenaron juntos y los marcianos quedaron admirados de la buena sazón de los platos terrícolas, disfrutaron de un buen vino y luego la usual conversación y más tragos.
Luego de una larga tertulia el marciano preguntó si podrían probar la manera de hacer el amor de los terrícolas.
La pareja lo discutió en privado, al final de cuentas ellos se irían a la mañana siguiente y nadie se enteraría, además la marcianita estaba como para chuparse los dedos y el marciano estaba muy bien, alto, atlético, bien plantado.
Y así transcurrió la noche con el intercambio de parejas.
Al amanecer los extraterrestres se fueron en su nave y los esposos comentaron sobre la noche anterior.
- ¿Cómo la pasaste? preguntó el esposo
- ¡¡De maravilla!! respondió ella, y agregó: cuando el marciano se desnudó puder ver que tenía un pene minúsculo y él notó mi expresión así que se jaló la oreja izquierda y el pene se alargó bastante pero era aún muy delgado, se jaló la oreja derecha y el pene empezó a engrosar hasta que le dije que se detenga. ¡Fué una noche de locura, nunca había tenido tantos orgasmos! Y a tí ¿Cómo te fué?
- Bueno tu sabes, la marcianita era una hermosura pero creo que estaba un poco loca.
- ¿Porqué?
- ¡¡Porque se pasó la noche jalándome las orejas!!
