De Ancianos (La jubilación)

Cierto día, el Pentágono decide jubilar a tres generales que ya estaban bien entraditos en años. Convocados por el tribunal competente, se les propuso, como contrapartida, una pensión de 100.000 dólares por cada metro que midiesen entre las dos partes de su cuerpo que ellos mismos propusieran.

El primer general decide que el tribunal le tome las medidas desde la planta del pie hasta lo alto de la cabeza. Efectuada la medida por el asistente, se le adjudica una pensión de 183.000 dólares.

El segundo general opta por estirar su brazo derecho hacia arriba,  y pide ser medido desde la punta de los dedos de la mano derecha hasta la punta de los dedos del pie izquierdo. Tras la medida, se le adjudica una pensión de 205.000 dólares.

Llegado el turno al tercero, este general pide ser medido desde la punta del pene hasta los testículos.

Esta opción suscitó gran extrañeza y asombro y no pocas malévolas sonrisas entre los miembros del tribunal, conscientes de la corta distancia que media entre ambas partes de la anatomía varonil. 

En un gesto de buena voluntad, el  tribunal intenta disuadirlo, pero viendo que el veterano militar se mantenía firme en su propuesta, se deciden por atender su voluntad.

Le piden que se baje los pantalones y luego los calzoncillos. 

El asistente  encargado de las medidas coloca una punta de la cinta métrica en el extremo del pene y, cuando está comenzando a medir, exclama: 

• Pero ¿dónde mierda están los testículos?

A lo que el general, con gesto impasible y ojos entornados, responde:

Se quedaron en Vietnam!!!!

Gracias a John

XXX De Médicos (Examen de la próstata)

Un hombre empieza a sentir molestias al orinar y siguiendo el consejo de su esposa decide ir a ver al Urólogo.

• Doctor, dice el hombre, tengo molestias al orinar pues tengo deseos de ir al baño muchas veces durante el día y la noche, ¿Qué puede ser?

• Hmmm, eso parece ser un problema de próstata, for favor sáquese los pantalones y ropa interior y recuéstese boca abajo en esta camilla especial.

El hombre sigue las instrucciones y se acuesta boca abajo

• Me va a disculpar, dice el galeno, pero necesito palpar su próstata y para ello tengo que introducir un dedo en el ano, va a sentir una pequeña molestia.

• No hay problema doctor

Luego del examen de rigor el médico dice:

• Mi amigo, siento decirle que su próstata está muy inflamada

• ¡Oh doctor! ¿es grave eso? ¿me voy a morir?

• No, si es que le hago el tratamiento adecuado

• ...y ¿Cuál es tratamiento doctor?

• Pues verá, debo hacerle masajes a la próstata tres veces por semana durante seis meses hasta que se desinflame

• ...y ¿Cómo son esos masajes doctor?

• Son iguales a la palpación que hice hoy día, es decir introduzco mi dedo en el recto y le hago los masajes

• Bueno doctor, todo sea por mi salud, ¿Cuándo empezamos?

• Ahora mismo

• Bien doctor, adelante

Termina el masaje prostático  y el doctor le cobre $ 500 por la consulta.

Dos días después regresa y el mismo asunto y $ 500

Después de dos semanas de tratamiento se lo comenta a su esposa

• Mira querida, dice el, este doctor cobra muy caro por cada sesión y yo ya sé lo que tiene que hacer, ¿Porqué no me haces tu los masajes y nos ahorramos $ 500 cada vez?

• Buena idea, dice ella, empezemos ahora, sácate los pantalones y la ropa interior

El hombre lo hace y se acuesta boca abajo en la cama

• Y ¿Ahora que hago? pregunta la esposa

• Fácil, colócate detrás mio y pon tu pié izquierdo junto a mi pierna izquierda

• Hecho, dice la esposa

• Ahora coloca tu pié derecho junto a mi pierna derecha

• Hecho

• Ahora tu mano derecha sobre mi mano derecha

• Hecho

• Ahora tu mano izquierda sobre mi mano izquierda

• Listo, dice ella

• Ahora hazme los masajes

• Pero... ¿Con qué mano mi amor?

• ¿Cómo....

¡¡¡Hijo de Puta!!!

De Monjas (El veneno)

Unos ladrones roban un convento y huyen con todo. 

Llega la policía a investigar y empieza a interrogar a la madre superiora:

• Eran cinco los facinerosos, dice ella..

• Y nos querían envenenar, agrega una monja ancianita

• No se meta hermana, replica la madre superiora, - y tenían las caras cubiertas…

• Y nos querían envenenar, repite la monja ancianita

• Ya le he dicho que se calle hermana! -  Y tenían amas de fuego, continua la monja entrevistada..

• Y nos querían envenenar, vuelve a repetir la monja ancianita

El policía interviene: 

• Deje hablar a la ancianita, a ver ¿Por qué dice usted que las querían envenenar?

Porque uno de ellos dijo ¿”porque no les echamos un polvo a estas monjitas antes de irnos?”

De Mafiosos (El sordomudo)

La Mafia de Nueva York contrata a un sordomudo para cobrar el dinero de la protección, pensando que si lo agarran el tipo no puede cantar.

           
Durante la primera semana, el tipo cobra más de $50.000. 

La segunda semana cobra mas aun.. esconde el dinero y trata de irse de la ciudad, pero los mafiosos lo agarran y contratan a un interprete para interrogarlo.

• Pregúntale dónde está el dinero, dice el jefe de la Mafia.          

El intérprete, mediante signos, le pregunta al sordo 

• ¿Dónde está el dinero?

El sordomudo hace unos signos diciendo:    

        

• No sé de qué está hablando. 

El intérprete traduce:  

• Dice que no sabe de qué está hablando.

El mafioso saca una 38 y la apoya en la oreja del sordo.    

  

• Pregúntale nuevamente dónde está el dinero, a ver que dice.

El sordo hace unos signos frenéticos y en ellos dice:

• Está en Central Park, bajo el tercer árbol a la izquierda a partir de la entrada de la calle 81 Oeste.

El intérprete traduce:

• Dice que sigue sin saber de qué carajo estás hablando.... que no tienes   huevos para apretar el gatillo y que se caga en la puta madre que te parió.

De Oficinas (El mudo)

En una fiesta de oficina llega el momento del sorteo más importante del año. 

Entre los asistentes había un empleado mudo. 

El gerente saca el boleto ganador y dice: - Gana el 2440 

El mudo mira su boleto y era el 2440. 

"Hmm, hmm, hmm!!" gemía,  mientras trataba de abrirse paso entre los asistentes para reclamar su premio, pero  nadie reparaba en el pobre mudo.

-         El 2440, ¡a la una!. 

El mudo, desesperado, siguió apartando gente con sus brazos y gimiendo

 "Hmm hmm, hmm!!", pero nadie le daba bola.

-         El 2440, ¡a las dos!.  

El mudo, viendo que no llegaría a tiempo a para reclamar su premio, en un acto desesperado se bajó el cierre, sacó el pene y se lo mostró a  la secretaria del gerente. 

Escandalizada, la secretaria comenzó a gritar:

¡EL MUDO SE LO SACÓ!        ¡EL MUDO SE LO SACÓ!

De Matrimonios (La esposa perdida)

2 tipos se movían muy rápido dentro del Supermercado con sus carritos de compras y se chocan el uno al otro; y uno le dice al otro:

• Disculpe, es que busco a mi mujer

• Que coincidencia, yo busco tambien a mi mujer...y ya estoy desesperado.

• Bueno, talvez lo pueda ayudar, como es su señora?

• Es delgada, alta, pelo liso largo, castaño claro, piel ligeramente bronceada, las tetas operadas y con pequitas, piernitas torneadas, un culito redondito grande y bien duro, cara bella espectacular y anda con un vestidito blanco cortito en el que se nota que no tiene ropa interior.... Y la suya? 

• La mía? ¡¡La mia que se vaya a la mierda!! ... 

¡¡¡Vamos a buscar a la suya!!!


Gracias a Dante

De Ancianos (La prueba)

Una viejita se fue a la tienda y puso en su canasta las latas más caras de comida para gato. 

Luego fue a pagar a la caja, y le dice con orgullo a la cajera:  

• Sólo compro lo mejor para mi gato.

• Lo siento, pero no le podemos vender comida para gato sin que usted tenga prueba que tiene un gato, responde la cajera, muchos ancianos compran comida para gatos, y ellos mismos se  la comen; la gerencia quiere prueba de que usted esta comprando  la comida realmente para su gato.

La viejita se fue a casa, agarró a su gato y lo trajo a la tienda. 

Ellos le vendieron la comida para gato.

Al día siguiente, la viejita fue a la tienda y compro 12 galletas para perro, una para cada día de la temporada de Navidad. 

La cajera le  exige prueba de que ella también tiene un perro, alegando que muchos ancianos a veces comen hasta comida para perro.

Frustrada, la viejita fue a su casa, y mas tarde regresa trayendo a su perro. 

Finalmente le dieron las galletas para perro.

Al siguiente día ella trajo una pequeña caja que tenía un hueco en la tapa. La viejita le pide a la cajera que metiera su dedo en el hueco de la caja. 

• No, quizás usted tenga allí una serpiente, respondió la cajera. 

La viejita le asegura que no hay nada en la caja que le pudiese  morder.

Entonces la cajera rápidamente mete y saca el dedo del hueco de la caja, y le dice a la viejita:

• Esto huele a mierda.

La viejita, con una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera:

 Ahora, querida, ¿puedo comprar tres rollos de papel higiénico?