Una pareja adquiere un terreno muy, muy grande, tanto así que lo atravesaba un río y una línea de tren.
Deciden construir una casa y el marido le pide a la mujer que contrate a un ingeniero para que la construya.
Después de unos meses la nueva casa queda terminada y se van a vivir en ella.
Sin embargo la casa fue construída muy cerca de la línea del tren y cada vez que éste pasaba toda la casa se sacudía con las vibraciones; el marido muy molesto le pide a su mujer que llame al ingeniero para mostrarle el problema.
Llega el ingeniero una tarde cerca de las cinco.
- Buenas tarde señora, ¿Cuál parece ser el problema con la casa?
- ¿Que cuál es el problema? Vea ingeniero, la casa ha sido construída casi pegada a la línea del tren y cada vez que éste pasa toda la casa vibra muy fuerte, tanto que se caen las cosas de los anaqueles.
- No señora, usted está exagerando..
- Oiga, la vibración es tan fuerte que si estoy acostada en mi cama, me bota al piso.
- Vamos señora, no puede ser tan fuerte, es cuestión de acostumbrarse.
- ¿Acostumbrarse dice usted? Mire, ahorita pasa el tren de las seis, por favor acuéste en mi cama.
- Oiga! ¿Qué carajo hace acostado en la cama de mi mujer?
- Señor, usted no me va a creer, estoy esperando el tren!