Dos señoras iban caminando por la calle y se encuentran con un mendigo cieguito que tocaba bellas melodías con un violín.
- Mira, dice una de ellas, qué bien toca el violín ese señor
- Si, dice la otra, debe tocar por música
- ¿Cómo va a ser por música si es ciego? No podría ver las notas musicales, debe tocar por oído
- No, debe ser por música
- Ni hablar, vamos a preguntarle
Disculpe señor, mi amiga y yo admiramos lo bien que
toca usted, ¿Toca usted por oído o por música?
El hombre señalando su latita para limosnas pregunta
- ¿Hay dinero en mi lata?
- No señor, no hay nada
- Entonces toco por las huevas