El marido llega a casa, y se encuentra a su esposa sudando, colorada, y vestida tan sólo con un camisón.
El tipo muy molesto empieza a mirar a su alrededor: la cama está deshecha y hay un bulto tras las cortinas. Debajo de ese bulto hay un par de pies... Así que aparta las cortinas de golpe y, efectivamente, ahí detrás hay un tío en pelotas.
- ¿Quién mierda es usted?
- Eh... pues... soy el exterminador... yo... estaba... haciendo la inspección de polillas... ¡Sí, eso es, estaba comprobando si había polillas en esta casa!
- ¿Y por qué está usted desnudo?
- ¿Desnudo?... ¡Mierda, estas polillas son peores de lo que pensaba!
Gracias a José