- ven, mi vida... Siéntate, mi cielo ¿estás a gusto reina? ¿qué quieres pedir amorcito?...
El mesero observaba aquello y estaba impresionado.
Poco después, sin poderse contener, va con el ancianito y le pregunta:
- Perdone la indiscreción: ¿cuantos años tienen ustedes de casados?
- Estamos celebrando 65 años de matrimonio.
- ¡Caramba señor! -dice el mesero-. ¡estoy conmovido! ¡y cómo le habla usted a su viejita: 'mi vida'... 'Mi cielo'... 'Mi reina'... 'Mi amorcito'..!
A lo que responde en voz muy baja el viejecito:
- Mira, lo que pasa es que ¡Hace como diez años que me olvidé el nombre de la pendeja esta!.
Gracias a Ricardo