Todos sentados en el bar alrededor de Juan haciéndole preguntas sobre su viaje espectacular.
¿Y, que tal las mujeres en Tailandia?
¿Sabrosas?
¡¡Cuénta que hiciste en Arabia!!
¿A cuantas de comiste?
¿Era caro?
Y así lo llenaban de preguntas y Juan iba respondiendo poco a poco...
- Cuando llegué a Jacarta fuí a un burdel finísimo, de lo mejor en el mundo...
- ¿Y?, cuenta, cuenta..
- Pues salieron siete mujeres de las más hermosas que se pueden imaginar...
- ¿Y, te las comiste?
- Primero me desnudaron
- ¡¡Sigue, sigue!!
- Luego me metieron en una tina del más fino mármol, con agua mezclada con esencias y con pétalos de rosas flotando..
- ¿Y, se metieron contigo?
- Si, y entre todas ellas me bañaron..
- ¿Y ellas estaban desnudas también?
- ¡Claro! Me enjabonaron con jabón perfumado maravilloso
- ¿Y, te las tiraste?
- No, no, luego me secaron con unas toallas finísimas de algodón de la India..
- ¿Y qué más?
- Una vez seco me acostaron en la cama, desnudo..
- ¡Ohhh! ¿Qué más?
- Me untaron todo el cuerpo con aceites del oriente..
- ¡Qué fantástico! ¿Y luego?
- Vino la mujer más hermosa que jamás pensé que existiera
- ¿Y te la tiraste?
- No, no, trajo un conjunto de músicos que tocaban una hermosa melodía con violines..
- ¿Y bailaron?
- No, ¡Empezó a desnudarse al ritmo de la música!
- ¡Mierda, que bueno!¿Y se te paró?
- Claro se me puso como un palo, mejor que con Viagra..
- ¿Y te la tiraste?
- No, vinieron las otras siete chicas y empezaron a masturbarme hasta que se me puso recontra durísima
- ¿Y?
- Le pusieron crema alrededor, luego unos trocitos de chocolate, unas cerezas y en la punta una fresa inmensa..
- ¿Y te la chuparon?
- ¡No hombre, la ví tan deliciosa que me la chupé yo mismo!
