Iba una mujer, de éstas últimas, en un ómnibus, de pie y agarrada del pasamanos superior.
Un señor mayor de edad la contemplaba y ella se sintió incómoda.
- ¿Qué me mira viejo, tengo monos en la cara? Preguntó groseramente ella
- ¿Usted es atleta? Preguntó el anciano
- ¡No!
- Entonces,¿Es usted contorsionista?
- ¡NO!
- ¿Y cómo hace para levantar tanto la pierna?