Edmundo se entera de ésto y va al hotel a las 6 de la mañana y se encuentra con una cola de 200 personas.
A la noche siguiente regresa pero a las 3 de la mañana y la cola era de 50 personas.
La noche siguiente decide irse a dormir a la puerta del hotel, llega a las 6 de la tarde y ¡Era el primero de la cola!
Se pasa la noche entera parado frente a la puerta del hotel, hacía un frío terrible y empieza a llover pero decide no moverse de allí.
Cuando empieza a amanecer observa que en una habitación se enciende la luz y ve que una mujer se levanta de la cama, mueve al marido para que se despierte y le enseña uno de sus senos y un reloj despertador, el marido la mira, ¡Se baja los pantalones, le muestra el trasero y agarra un paraguas!
¡Ésto es un manicomio, no un hotel!, piensa Edmundo y entra a la recepción a quejarse.
- ¡Oh no! Dice el de la recepción, los del 104 son una pareja de mudos, ella le decía "Es hora de que compres la leche" y el le respondía "Ni cagando, está lloviendo"