Terminada la ceremonia la recepción fue excelente, manjares deliciosos y los mejores vinos de la región.
Al atardecer los recién casados fueron de luna de miel al único hotel del pueblo entre vivas y algarabías.
En la mañana siguiente, el recién casado estaba sentado en una banca de la plaza llorando.
- ¿Qué ha ocurrido? Preguntaban sus amigos, ¿Todo bien?
- ¡NO! Como ustedes saben yo siempre anduve con prostitutas y anoche después de tener sexo -la maldita costumbre- le puse $100 en la mesa de noche a mi esposa
- ¡Eres un animal! Criticaban los amigos ¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¡La has ofendido terriblemente, vé a pedirle perdón!
- ¡No, ése no fue el problema...es que me dió $ 50 de vuelto!