Llega un tipo sumamente borracho a su casa, abre la puerta – que era de vidrios – en medio de su borrachera se cae sentado y rompe los vidrios de la puerta.
- ¿Y ahora qué hago? Piensa el hombre, y se le ocurre una idea, va a la cocina saca cinta de pegar (Scotch), une los pedazos de vidrio y los va pegando uno por uno hasta que termina, pero, se da cuenta que con los vidrios rotos se ha cortado las nalgas,
Borracho pero
inteligente, va al cuarto de baño, saca una caja de curitas, se baja los
pantalones y se pone de espaldas al espejo y uno por uno va aplicando los
curitas a las heridas hasta que termina.
Bota los papeles a la basura y se va muy contento a dormir.
Mi esposa no se dará
cuenta lo que pasó, piensa el borracho y se duerme feliz.
A la mañana siguiente la esposa lo despierta
gritando
- Infeliz! Has vuelto a venir borracho anoche
- Pero mi amor, ¿Qué te hace pensar eso?
- ¿Si? ¿Y quién carajo llenó de curitas el espejo del baño?