Tres trabajadores estaban en un andamio en lo alto de un edificio de 30 pisos lavando las ventanas, uno de ellos sintió un malestar estomacal y decidió ir al baño.
Unos segundos más tarde una fuerte ráfaga de viento azotó el área y los dos trabajadores cayeron y murieron en el acto.
Días después estaban todos los trabajadores, sus esposas y las dos viudas en el velorio.
La gente alababa a la esposa del sobreviviente por la suerte que tuvo.
* Qué suerte la suya, le decían, su marido justamente se fue al baño antes del ventarrón.
* Si, si, decían otras, debe dar gracias al Cielo.
* Qué felicidad debe de sentir usted señora, comentaban las demás.
En ese momento entras dos hombres elegantemente vestidos y con un maletín en la mano cada uno.
* Somos de la compañía aseguradora, quiénes son las viudas? Preguntan.
* Nosotras, dicen mientras se acercan llorando las dos viudas
* Queremos darles nuestras condolencias en nombre la empresa y en compensación cada una de ustedes recibirá una casa, un millón de dólares y la educación pagada para sus hijos!
Claro, y el señor… cagando!!!