Un alto ejecutivo de una empresa transnacional sale muy noche de su oficina, va conduciendo su auto entre una lluvia trepidante cuando alcanza a ver una hermosa mujer bajo la lluvia, esperando al autobús.
- Por favor suba, permítame llevarla a su casa – dice el ejecutivo.
- Mil gracias – responde la dama mientras entra al auto.
Llegan a la casa de la chica y esta le dice:
- ¿No pasa a tomar un café? ¿O un trago?
- No gracias, debo ir a casa.
- No sea malito, después de lo que me ayudo quisiera invitarle algo.
- Esta bien, pero solo un momento.
Entran al departamento, el se acomoda en un sofá, ella va a cambiarse pues esta completamente mojada. Al cabo de un rato ella regresa provocativamente vestida con un negligé negro que deja traslucir su hermosura.
Toman un café, luego unos tragos, abrazos, besos y terminan en la cama.
A las 6 a.m. el ejecutivo se despierta: - ¡Caramba, me quede dormido y no fui a mi casa anoche! ¿Qué haré?
- Cálmate, cálmate, piensa, piensa…se repite el mismo.
Coge el teléfono y llama a su esposa.
- ¡Maria, no pagues el rescate, conseguí escaparme!