Una pareja sostiene una discusión muy acalorada durante el desayuno, el esposo furioso sale a trabajar mientras le grita a la esposa:
- ¡Ni siquiera en la cama eres buena!
Al medio día, un poco arrepentido decide llamarla desde el trabajo, el teléfono de la casa timbra más de 50 veces y al fin ella responde - ¿Hola?
- Hola querida, veras, creo que esta mañana al salir de casa fui un poco rudo contigo y dije algo que no debí decir.
- Esta bien, dice ella
- A propósito, ¿porque te demoraste tanto en atender al teléfono? ¿estabas dormidita?
- No, estaba teniendo una segunda opinión.