Todos le preguntaban como había ocurrido pero ella guardaba muy bien el secreto y solamente decía:
"Fui a la iglesia y con toda Fé recé un avemaria, y ya ven, se me hizo el milagro"
Otra mujer del pueblo que tampoco podía tener hijos decidió ir a la iglesia a hablar con el Párroco.
"Es cierto que la Domitila quedó embarazada con un avemaría?" perguntó la Juana.
"No hija mía", respondió el Párroco,
"Fué con un padre nuestro pero ya lo hemos botado."