Muere Pepe y como había sido bueno se va al cielo, al llegar San Pedro lo recibe:
- ¿Tu Nombre hijo?
- Pepe, Pepe a secas.
- Lo siento, pero no estas en la lista así que ve al purgatorio.
Un poco confundido, Pepe va al purgatorio donde es recibido:
- ¿Su nombre por favor?
- Pepe, Pepe a secas.
- Lo siento, pero no esta en la lista, váyase al infierno.
Muy molesto y preocupado pues el siempre pensó que era un buen hombre y que merecería en cielo, Pepe se encamino al infierno, Satanás que estaba afuera fumándose un cigarrillo lo recibe:
- ¿Nombre?
- Pepe, Pepe a secas
- NO, no estas en la lista, ¡fuera!
- P-p-pero, no puede ser, no estoy en la lista del cielo, ni del purgatorio, ni del infierno ¡debe haber un error!
- No hombre, de repente te toca regresar a la tierra, ¿ves esa ventanilla, allá en esa nube? Es la de reencarnaciones, ve y averigua.
Ya desesperado, Pepe va corriendo a la ventanilla de reencarnaciones:
- ¿Nombre?
- Pepe, Pepe a secas.
- ¡Felicitaciones, usted vuelve a la tierra reencarnado!
- ¿Así, y como es que….
Y poooff aparece en la tierra reencarnado en una gallina.
- ¿Cococo cococo? (¿que hago acá?)
Un grupo de gallinas viene a recibirlo..
- ¿Cococo cococo? (¿que hago acá?)
- Cococo cococo (no te preocupes todos nos hemos reencarnado en gallinas, dice una de ellas, yo soy Elías, el es Alberto, el otro es Luis…)
- ¡Cococo cococo! (¡pero yo no se que hacer!…dice Pepe angustiado)
- Cococo cococo (es fácil, cada mañana a las 5 te levantas a comer maíz, a las 6 viene el gallo y te pisa, a las 7 tienes que poner un huevo y estas libre el resto del día, responde Alberto, ¡eso si, si no pones un huevo vas directo a la cocina, te matan y te comen!)
A la mañana siguiente, se levanta junto con las otras gallinas, come el maíz, viene el gallo…y a poner un huevo
- ¿Cococo cococo? (¿y como hago para poner un huevo? Pregunta asustado Pepe)
- Cococo cococo (solamente tienes que pujar, le dicen las demás)
- Una de las gallinas grita ¡cococo cococo! (ya puse un huevo), al ratito otra grita lo mismo, y luego una tercera, una cuarta…y José estaba en pánico pues si no ponía un huevo … a la cocina.
- Cococo cococo (puja José, puja, gritaban las gallinas a coro)
Y José, nada
- Cococo cococo (puja José, puja, gritaban las gallinas a coro)
José pujaba con todas sus fuerzas, estaba ya rojo del esfuerzo y en eso:
- ¡Cococo cococo! (Siento que algo me esta saliendo, grita emocionado)
Y en eso su mujer lo despierta:
¡Despiértate asqueroso que estas cagando la cama!!!