En eso se escucha una voz desde los cielos:
- ¡ABRAHAM, ABRAHAM! ¿Qué haces?
- Siguiendo tu voluntad Señor, sacrificaré a mi hijo en tu nombre.
- NO ABRAHAM! Yo solo quería probar tu fé
- Pero Señor..
- ¡Suelta al niño Abraham!
Soltó Abraham a su hijo y éste salió corriendo
- Regresa hijo, regresa! El Señor te liberó!
- ¿Liberó? Ni cagando, ¡si yo no fuera ventrílocuo ya estaría quemado!!
Gracias a Julio