Un día la maestra nota que Pepito estaba muy distraído y tenía apariencia de estar preocupado pues no participaba en la clase ni fastidiaba como de costumbre, así que decide preguntarle.
- Pepito, ¿Te sientes bien?
- Si señorita
- ¿Estás seguro?
- Si señorita
- Mira pepito, si no estás bien te puedo enviar a la enfermería
- No señorita, gracias
- Pepito, me tienes intrigada, ¿Qué te ocurre? vámos, dímelo
- Es que hay algo que me tiene cabezón señorita, una duda muy grande
- Bueno, para eso estamos los maestros, para ayudar a los niños con sus dudas, dímelo por favor
- Es que no sabía que los calzoncillos se podían chupar
- ¿Quéééé? No Jaimito, los calzoncillos son la ropa interior de los hombres...
- Ya lo sé señorita, es que anoche escuché que mi mamá le decía a mi papá
Viejo, sácate los calzoncillos para chupártelo