En la madrugada un borracho regresa a su casa y se da cuenta de que no tiene la llave de la puerta entonces se pone a dar golpes a la puerta gritando
- ¡Ramera cabrona! ábreme la puerta
Pero no hay respuesta
- ¡Ramera cabrona! ábreme la puerta
Y se encienden algunas luces del vecindario...
- ¡Ramera cabrona! ábreme la puerta
Empiezan a asomarse los vecinos a sus ventanas...
- ¡Ramera cabrona! ábreme la puerta, coño
Al fín su esposa abre la ventana
- Mira Paco, no te voy a abrir por cuatro razones: primera, porque estoy harta de tus borracheras, segunda porque es tanta la verguenza que me tendré que mudar a otro sitio, tercera porque estás golpeando una puerta que no es la nuestra y cuarta porque ya te he dicho más de mil veces que no soy ramera cabrona, ¡soy Ramona Cabrera mierda!
Gracias a Dora