Las atrapan y deciden darse un festín.
- Oyeme Luis, dice Alberto, ¿qué tal si cocinamos estas gallinas y comemos como reyes?
- De acuerdo, dice Luis, esto hay que celebrarlo.
- Buena idea, mientras tú las cocinas yo voy al pueblo a comprar un par de botellas de licor.
Dicho y hecho, Luis se va a la cabaña a preparar un rico guiso de gallina y Alberto al pueblo.
Al cabo de unas horas el guiso está en su punto pero Alberto no regresaba del pueblo, Luis decide comer la mitad y para celebrar se toma una botella de ron.
A la media noche, Luis necesita ir al baño y en medio de su borrachera se equivoca y se sienta en la olla a hacer sus necesidades y vuelva a su cama a dormir.
En la madrugada regresa Alberto completamente borracho..
- ¡Luis! Despierta, (hic), ¿qué pasó con la comida, (hic)?
- Comí (hic) la mitad y te dejé el resto en la olla
Alberto se sienta a comer y luego de un rato..
- ¡Luis (hic) despierta!
- ¿Qué pasa (hic)?
- ¿Cuántas gallinitas (hic)cocinó?
- ¡Dos pues!, las dos (hic) que cazamos, ¿porqué?
- Porque ya me voy comiendo como cinco pescuezos!!