En un lejano puesto de vigilancia en el medio del desierto llega asignado un nuevo Capitán.
Este era más estricto que el anterior y puso todas las cosas en orden.
Al cabo de un mes se sentía un poco incómodo debido a la falta de actividad sexual, así que llamó a su ayudante.
- ¡A la orden mi Capitán!, ¿En qué puedo servirlo?
- Vea Sargento, yo ya estoy un mes aquí y usted sabe que en este puesto no hay mujeres...y yo...pues...necesito...usted sabe no?
- ¡Claro mi Capitán! Vea, en el establo hay una camella, usted se le acerca, le rasca detrás de las orejas y la camella dobla las patas delanteras y entonces usted....
- ¡NO, NO, NO! interrumpió el Capitán ¡Yo no me presto a esos juegos, es increíble que mi tropa lo haga!
Transcurre otro mes y el Capitán ya no aguantaba sin una mujer, entonces llama a su ayudante
- ¡A la orden mi Capitán!, ¿En qué puedo servirlo?
- Dígame Sargento, ¿Como era eso de la camella?
- ¡Es como le dije mi Capitán! Va usted al establo está la camella, usted se le acerca, le rasca detrás de las orejas y la camella dobla las patas delanteras y entonces usted....
- ¡NO, NO! ¡Eso es una inmoralidad!
Al tercer mes, el Capitán no resistió más y en la noche mientras todos dormían se metió al establo.
Efectivamente, allí estaba la camella, así que se le acercó, le rascó detrás de las orejas, la camella dobló las patas delanteras, el Capitán se fué por detrás de la camella, se bajó los pantalones y empezó el asunto cuando ¡ZAZ! la camella le dió un par de patadas y lo mandó a la enfermería.
Al día siguiente el ayudante fué a visitarlo..
- ¿Qué ocurrió mi Capitán?
- Que ¿Qué ocurrio?, ¡Idiota, por su culpa estoy así, lo voy a mandar al calabozo de por vida carajo!
- Pero mi Capitán, por favor explíqueme que ocurrió
- ¡Pedazo de imbécil, seguí sus instrucciones, fui al establo, le rasqué las orejas, la camella se agachó, me fui por detrás y en cuanto me sintió de dio de patadas!
- No mi Capitán, usted no me dejó terminar, cuando la camella se agacha, usted se sube y lo lleva al pueblo vecino ¡Donde hay un burdel!
