El nieto se estaba quejando con el abuelo de que la propina no le alcanzaba para nada y el abuelo le dice que es así que los precios suben siempre.
- Abuelo, ¿En tu época las cosas eran tan caras como ahora?
- ¡No! Todo ha cambiado con el tiempo, ahora es casi imposible conseguir algo bueno y a buen precio.
- ¿Cuánto costaba la leche, por ejemplo?
- ¿Sabes?, Cuando yo era niño mi mamá me daba cincuenta centavos y me mandaba a la tienda de la esquina. Entonces yo regresaba con cuatro barritas de mantequilla, dos litros de leche, una docena de papas, dos quesos, un paquete de azúcar, una barra de pan y una docena de huevos...
Asombrado, el nieto pregunta:
- Abuelo, ¿En tu época no había cámaras de vigilancia?...