Un día, rascándose la cabeza, un niño siente una protuberancia y va y le pregunta a su mamá:
- Mamá, ¿por qué tengo este chichón en la cabeza?
- Pues lo tienes desde que naciste, hijo. Lo que pasa es que cuando ibas a nacer, a tu papi le dieron ganas de hacer el amor y, como tu venias de cabeza, te hizo ese chipote con su cosa
El niño se queda pensando y responde:
- ¡Que suerte que venia de cabeza!
- ¿Porqué hijito?
- Porque si hubiera venido de nalgas...¡El muy cabron nos tira a los dos!