Un día en un campo de golf, un
golfista volcó su carrito.
Elizabeth, una
hermosa golfista que vivía en una villa en el mismo campo,
escucho los gritos del pequeño accidente, corriendo
se acercó al carrito y muy cariñosa le dice al hombre
- Hola, ¿Estas bien ? ¿Cómo te llamas?
- Pepe, respondio.
- Pepe, olvídate de tu problema y ven a mi villa, relájate y luego te ayudo a dar vuelta tu carrito...
- Muchas gracias por tu ayuda pero no creo que le vaya a gustar a mi esposa
- Ayyy no fastidies chiquito le replicó Elizabeth quien era muy persuasiva..
- Bueno, está bien finalmente dijo Pepe, pero no creo que le vaya a gustar a mi esposa
- Después de unos tragos, una buena sesión de sexo y algo más, Pepe le dio las gracias a Elizabeth.
- Me siento mucho mejor, pero creo que esto va a molestar realmente a mi Señora
- No seas tontito dijo Elizabeth, en fin, tu esposa ni se va a enterar. A propósito, ¿Dónde está ella?
- ¡Abajo del carrito!