- Perdóneme Padre porque he pecado
- Confiesa tus pecados y serás perdonada
- Ayer tuve una noche muy apasionada e hicimos el amor con mi novio durante siete horas
El Sacerdote se queda pensando por un momento y le dice:
- Exprime el jugo de siete limones en un vaso y los bebes
- Y..¿Eso me redimirá de mis pecados?
- No, ¡Pero al menos te borrará esa sonrisa de la cara!