Erase
una vez un borrachín muy borrachín que se muere y lo velan en su casa, pasa la tarde, la noche y
el día siguiente cuando ya es la hora
del entierro, la esposa que no se
despegó de la urna todo ese tiempo empieza a gritar una y otra vez:
- ¡No se lo lleven, no se lo lleven, no se lo lleven!
Y como
pasa el tiempo y se hace tarde la gente le pregunta a la esposa:
Señora,
señora.....¿Por qué dice que no se lo lleven?
La esposa toda desconsolada contesta:
- ¡No se lo lleven carajo! Es la primera vez en 40 años que amanece en su casa...