Un día entra a un restaurante una pareja muy elegante que llevaban un pingüino amarrado y se sientan en una mesa, el mesero algo sorprendido se acerca
- Buenos días, ¿En qué puedo servirlos?
- Para la señorita y para mí, dice el hombre, un par de hamburguesas de pollo y 25 hot dogs para el pingüino
- ¿Me repite la orden por favor? Dice el mesero sorprendido
- Como he dicho, para la señorita y para mí, dice el hombre, un par de hamburguesas de pollo y 25 hot dogs para el pingüino!
Al rato viene el pedido con 27
sándwiches
El pingüino los devora en 20 segundos
- Por favor, dice el cliente, nos trae un café para la señorita, una taza de chocolate para mí y 30 litros de jugo de naranja para el pingüino
Mientras ellos disfrutan del
chocolate y el café el pingüino se toma los 30 litros del jugo.
Llega la abultada cuenta que
el hombre paga con dinero en efectivo y deja una jugosa propina.
El mesero no puede con la
curiosidad y les pregunta acerca del pingüino
- Ah, dice el hombre, es una historia muy larga; yo era muy pobre y una tarde caminando por la playa sin querer patié un objeto metálico, lo levanté y resultó ser una lámpara mágica y apareció un genio y me otorgó tres deseos,
- Siga, siga por favor le dice el mesero
- Bueno, mi primer deseo fue ser inmensamente rico y como usted puede ver tengo un auto deportivo muy caro y ropa muy fina; para el segundo pedí tener a la mujer más hermosa del mundo y la ve usted
- Si, si dice el camarero, ¿Y el tercero?
- Ese fue mi error, pedí un pájaro insaciable y me dio a este pingüino de mierda!