Un señor mayor va a ver al doctor porque sentía que su vida sexual había terminado o estaba por terminar ya que no respondía como antes.
Vea
usted, le dice el Doctor, cuando nacemos los hombres venimos dotados de una
provisión de orgasmos, es como decir tenemos una cierta cantidad de disparos
que podemos hacer, algo así como los cohetes que podemos reventar y cuando
estos se acaban, se acabaron, y no hay nada que se pueda hacer.
¿Y con
cuántos cohetes venimos?
Pues con unos 13,000
El hombre empieza a hacer sus
cálculos:
Veamos,
con mi esposa, hacíamos el amor, hmm.., digamos que en promedio 3 veces por
semana durante 40 años, eso nos da 3 x 52 x 40, son 6,240 cohetes…luego mi secretaria
5 cada fin de semana durante 20 años son 5,200, o sea que van 11,440, la
empleada de la casa cada sábado por 10 años son 520 o sea un total de 11,960…¿Ya
ve Doctor?, Me faltan como mil cohetes
Si
señor, pero ¿Y los que se le reventaron en la mano?