En el pueblo había una chica muy querida por todos, Pepita, un buen ésta decide casarse.
Una hermosa ceremonia y una
gran recepción, y al finalizar se van de luna de miel al único hotel del pueblo.
En la mañana siguiente Pepita
estaba sentada en una banca de la plaza del pueblo llorando desconsoladamente.
Pepita,
¿Qué pasa, porqué lloras tanto? Le pregunta una amiga
Ay
hija, es que me estoy divorciando
¿Pero
cómo, si recién te casaste anoche y fuiste de luna de miel?
Como
tú sabes, yo trabajo en la farmacia y un día vi a este señor buscando en la
sección de condones y le pregunté ¿Puedo ayudarlo, que talla busca? Y me respondió XXX, toda
ilusionada me dije “este hombre será mío”
¿Y?
Resultó que era tartamudo!