En un bar se reunían siempre antiguos leñadores a recordar los tiempos pasados…
- Cuando yo era joven, relata uno, cortaba un árbol de un metro de diámetro con un serrucho en sólo cinco minutos.
- Eso no es nada, replica otro, cuando yo era joven, un árbol de dos metros de diámetro caía en un minuto bajo mi hacha.
Otro leñador que estaba en un rincón dice:
- ¡Bah! Esas son tonteras, cuando yo cortaba árboles en el Sahara..
Y lo interrumpen los demás:
- Estás mintiendo, el Sahara es un desierto.
- ¿Un desierto? Si claro es un desierto ¡Ahora!