Iba un tipo caminando por la calle y se cruza con una amiga a quien no veía por muchos años.
La chica era muy bien despachada, tenía unos pechos prominentes que la distinguían del resto.
Como era de esperarse el saludo fue muy afectuoso, abrazos y besos en la mejilla y luego el interrogatorio normal. . .
- Y dime Pepita, ¿Qué ha sido de tu vida? ¿A qué te dedicas?
- Ah, pues yo estudié modelaje y como podrás notar tengo un cuerpo perfecto y gano mucho dinero por modelar ropa interior para una firma internacional y bikinis para otra gran corporación, ¿Y tú, que has hecho? Cuéntame
- Te vas a sorprender yo estudié efectos paranormales, telequinesia y manejo de la energía.
- ¡Oh! y qué es eso? No entiendo. . .
- Pues verás estos conocimientos me permiten mover objetos sin tocarlos, con solo acercar mis manos
- ¿En serio? A ver, enséñame algo
- Bueno, mira voy a mover tus tetas sin tocarlas
- ¡Ja, eso quiero verlo, hazlo!
El tipo acerca sus manos, le toca las tetas, se las mueve, las soba, las acaricia bien, las disfruta y finalmente dice:
- Uy carajo, ¡Me equivoqué!