Dos amigas Sally y Betty deciden una noche salir a tomar unos tragos, ellas vivían en el mismo vecindario y sus respectivos esposos trabajaban para la misma empresa y ganaban lo mismo.
Betty le pregunta a su amiga
- Dime Sally, ¿Cómo haces para tener siempre ropa de última moda?
- Mira Betty, esto empezó como un juego y cada vez que hacemos el amor con mi esposo yo le cobro $ 2 y así poco a poco consigo dinero suficiente para comprar mis caprichos.
- ¡Qué gran idea! Dice Betty, esta misma noche lo pongo en práctica.
En la noche cuando estaban en la cama Betty le dijo a su esposo que de allí en adelante le cobraría $ 2 por hacer el amor.
- Esta bien, respondió el esposo, el problema es que solo tengo 50 centavos.
- ¡No, ni hablar! Respondió Betty, por esa cantidad solo puedes acariciarme las tetas.
Después de unos 20 minutos de caricias Betty empujó a su esposo y saltó de la cama
- ¿Dónde vas? Preguntó el
- ¡Voy a buscar mi monedero para prestarte el $ 1.50 que te falta!