Una
mujer quería saber qué pasaría si le decía a su esposo que se iba de la casa
sin decirle a dónde.
Escribió
una carta diciéndole que estaba cansada de él y que no quería estar más en esa
relación y que se iba de la casa.
Al
terminar dejó la carta encima de la mesa de noche y se escondió debajo de la
cama.
Cuando
su esposo llegó a la casa, leyó la carta y escribió algo en ella, luego empezó
a cantar y a cambiarse de ropa.
Tomó su
teléfono, marco un número y dijo:
- Hola amor, me estoy cambiando para ir a verte. Con la otra ya se acabó, fui un tonto al casarme con ella. Ojalá te hubiera conocido antes, nos vemos amor.
El
hombre se fue y la mujer salió de su escondite destrozada y llorando, hasta que
miró la nota que decía:
"Se
te veían los pies, cojuda. Voy a comprar pan."