Dos buenos amigos, uno peruano y el otro alemán se van de parranda una noche y regresando tienen un accidente y fallecen ambos.
Ya que en vida habían sido tan terribles son enviados de frente al infierno.
En la recepción los espera un demonio y los envía a diferentes infiernos, el europeo y el latino.
Ellos protestan alegando que eran amigos y que siempre habían estado juntos a lo que el demonio les asegura que los Domingos podrían salir y verse.
Así cada uno se fue a su respectivo infierno y se encontraron el Domingo.
El peruano lucía radiante, bien peinado, con camisa de colores y pantalones blancos; el alemán en cambio estaba todo sucio y lleno de moretones y magulladuras.
- ¿Qué te pasó, pregunta el peruano?
- Oh, este infierno europeo es en realidad terrible, responde el alemán, cada mañana te despiertan a las 4 am y te sientan en una silla eléctrica de 1,000 voltios por una hora, luego te recogen todo chamuscado y te acuestan en una cama llena de clavos de acero y te masajean durante una hora y al final, cuando estas hecho harapos viene el diablo y te da latigazos durante tres horas y luego a dormir hasta el día siguiente, ¿Y tú cómo luces tan bien?
- Bueno, mira, el infierno latino es igual, como todos son flojos te dejan dormir hasta la hora que quieras, de allí a la silla eléctrica que no funciona pues les han cortado la luz por falta de pago, luego a la cama con clavos de acero, los clavos los vendieron para una obra y finalmente llega el diablo, firma y se vá!