Un niño negro va camino de la escuela, al pasar por un edificio le cae un balde de pintura blanca y lo mancha completamente.
El negrito corre a su casa llorando y le dice a su padre
- Papá, papá, ayúdame
- No puedo, estoy viendo la tele, anda donde tu madre
- Mamá, mamá, ayúdame
- No puedo, estoy cocinando, busca a tu abuela
- Abuelita, por favor ayúdame
- ¿No ves que estoy ocupada tejiendo? Ve donde tu hermano
- Hermanito, ayúdame por favor
- No molestes, estoy jugando Nintendo
- ¡Joder! Dice el negrito,
“cinco minutos de blanco y ya odio a estos negros de mierda!”