- Pepito, quién se esta robando el dinero de la limosna de los domingos?
- Padre, no le oigo nada.
- No te hagas el sordo Pepito, sé que me escuchas.
- Qué padre? Qué dice?
- Pepito fuiste tu quien lo robó, verdad?
- Padre no le oigo...
El padre sale del confesionario y le dice a Pepito
- Pepito entra al confesionario, hazme una pregunta y te demostraré que sí se oye.
- De acuerdo, padre.
Se cambian de posición y Pepito le pregunta al cura:
- Padre, quién se anda tirando a la hija del panadero cada vez que viene a ensayar en el coro?
- Puta, tienes razón Pepito.... ¡¡NO SE OYE NI MIERDA!!