Un tipo solía emborracharse todos los días en su casa hasta que una noche, su mujer harta de la situación lo bota de la casa y éste va hasta un callejón y acaba durmiéndose en el suelo.
Al día siguiente, al despertarse se da cuenta que le habían robado el reloj. Ya curado de la borrachera, va caminando por la calle hasta que ve a un tipo usando su reloj; se acerca y le dice:
- ¡Oye, ese reloj es el mío, devuélvemelo!
- ¡Que suyo ni nada! Este reloj es de un borracho que me tiré anoche en el callejón...
- Ok...tiene razón, no es mi reloj. ¡Pero de que se parece, se parece!