La empleada de una casa, luego de trabajar tres meses se acerca a su patrona y le dice:
- Disculpa patroncita, ¡Yo renuncio!
- ¿Por qué? Si nosotros estamos contentos con tu trabajo, ¿qué te molesta?
- Es que el problema está en mi habitación.
- ¿Tu habitación? ¿Qué tiene de malo? Si nosotros hasta renovamos la habitación para que estuvieras más cómoda.
- Lo que pasa es que arriba de la cama hay un cartelito que dice "El Señor siempre estará contigo" y eso no se cumple, ¡Sólo ha estado dos noches!