Al hombre le era imposible dejar de mirar los muslos de la chica y se dio cuenta de que ella no llevaba calzón.
- ¿Usted está mirando mi vagina? Preguntó ella
- Si, lo siento mucho respondió el hombre desviando la mirada y avergonzado
- Está bien, dijo ella, mi vagina es muy talentosa, oberve esto, le va a enviar un beso volado
Y la vagina lo hizo
El hombre se quedó sorprendido y preguntó qué más podía hacer
- Le va a dar una giñadita, observe
Y la vagina lo hizo
El hombre estaba cada vez más sorprendido y ella le dijo:
- Venga siéntese a mi lado
Y el hombre lo hizo
La chica le dijo
- Si desea puede meter dos dedos en ella
- ¡No me joda! ¿Tambien puede silbar?